Agosto Varieté





Agosto, mes que nos supo alojar, entre mate y chipa, tango y bandoneón, calles con olor, ansias de salir a mirar, jugar, contar, caminatas de miradas cómplices que invitan a transitar la ciudad.






El litoral se hizo presente con sus comidas típicas, tonadita que pinta un paisaje de charla y mate, río siempre dispuesto.El chipa se volvió receta, la receta invitación, la invitación fue lo que nos convocó, convocatoria que no deja de repetirse.









Tarde de invierno, que mejor que tomar un mate acompañado por e
ste pan de tierra adentro, una vez más fuimos a buscar nuestras raíces, historias que nos cuentan de un tiempo diferente que se acerca y se hace sentir.


Guitarreada, Guitarra, suave, lenta, acaricia despacito para hacerse oír. Hoy se viste de fiesta, su amigo el bandoneón la viene a visitar. Él, un poco tímido, un poco altivo se supo destacar en esta tarde que de participante devino invitado, sonidos graves invadieron el Varieté, propuesta que pudo ser alojada, todos cantando loco, loco. Las miradas jugaron al encuentro acompañadas de una orquesta varietera, conformada por sonidos discordantes, melodías deliciosamente creadas para la ocasión. Tarde larga de té y mate y mate; el mate copó la parada y armó la ronda, petulante se arrogó el territorio de la mesa redonda y heroica e insistente, no permitió el sacrilegio de romper la ronda, conquistando en cada vuelta a quien no se animaba a sumarse a ella; se animó y pidió.





Caminata de paso corto, pie
rnas firmes que refuerzan la postura, buscando encontrar el ritmo perdido en una esquina, supo ser ardiente en un zaguán y creció en el latir de un arrabal. Repartir el peso sobre una pierna, brazos en alto dibujan un semicírculo que abraza tenazmente, pie que da inicio al vaivén de los cuerpos.


La varietera invitada nos entregó sus resonancias que día tras día supo amalgamar en su andar y decir; gracias por los tangos, por el baile y por darnos ganas de quedarnos bailando












La república de la Boca, lugar de mitos,
puerto de tristezas y cofradías, allá fuimos con el presentimiento de un encuentro fugaz, no era el día, ni la hora, ni ella, y sin embargo sucedió, el encuentro menos buscado aconteció, viaje hacia una soledad poblada por los encuentros con lo irreductiblemente otro.







La republica devenido museo turístico, fragmento que no lo es todo, fragmento de otro cuento. La invitada nos supo advertir, generando condiciones; el fragmento en región, el Tour devino recorrido, puente, foto, mural y gente, Martín Fierro viviente, show de chacarera con boleadora espacial. Otros recorridos nos esperan, la invitada nos propone trazar otras líneas para un próximo viaje.



El Varieté los saluda hasta la próxima y los invita a participar a todos aquellos que tengan ganas de jugar y compartir un encuentro alegre.